Asistes a festivales de mi boca
viajando con la tuya.
Besas igual que hablas.
Caminas y me miras, y la calle se
convierte en nuestra habitación sin luz.
Darías lo que fuera por que fueran las
dos de la mañana de ese día.
Empiezas a sonreír y el mundo pasa a
un segundo plano.
Faltas y te busco hasta donde menos
imagino que estás.
Garantizas lo que sigue y además con
garantía.
Hieres a las mitades y unes las dos
partes.
Insistes si desisto.
Juegas con mis palabras y vences sin
hacer trampas.
Lames mis heridas y no dejas rastro.
Miras mis ojos y te pierdes.
Nacías cada vez que te volvía a
conocer.
Olvidas lo que el olvido te enseña a
olvidar.
Podrías irte sin más y te quedas sin
menos.
Quieres convertir esto en un pacto que
nos sonría de frente.
Ríes y mi felicidad se sube a un tren
sin viaje de vuelta.
Sonríes cuando ves que me río al ver
que te ríes al verme aparecer.
Tranquilizas mis instintos y relajas
mis pensamientos.
Usas tus ojos para ganarme la partida.
Ves mis miedos y los matas.
Xerografías mi cuerpo en tu mente.
Yaces placenteramente y te observo con
libertad.
Zarpas desde tu barco y llegas a
nuestro destino juntos.
Cuando llegas a ese punto, te das
cuenta de que ese alguien se ha convertido en tu abecedario personal,
y entonces...dejas de buscar,porque ya lo tienes todo.